10 trucos para hacer presentaciones más efectivas
Hacer una presentación es algo de mucha importancia que debemos tener en cuenta en todo momento y donde debemos tener todos los detalles cuidados al máximo. Hay puntos de mucho peso que no deben dejarse de lado y que pueden hacer que los asistentes a la presentación tengan más ganas por conocer lo que les estamos presentando.
Trucos a tener en cuenta para hacer presentaciones más efectivas
Al igual que sucede con las estrategias empresariales, la planificación es indispensable en estos casos. Hay que tener todos los detalles bien atados aunque también se debe ser flexible para que la presentación no sea sobria ni aburrida.
Con la creación de una historia real relacionada con la marca, producto o servicio que lleva a cabo la empresa se puede humanizar a la marca, algo que cala en los asistentes a la presentación. Busca una buena historia relacionada con el desempeño empresarial y sorprende a todo el mundo, pero procura que no sea demasiado larga.
El uso de la regla de Treses indispensable. La planificación debe ser estructurada en tres bloques que giren sobre tres ideas principales. Normalmente las personas no suelen recordar mucho más.
Se deben sintetizar las ideas a excepción de casos puntuales. Si la presentación se acompaña con slides hay que pensar como en Twitter, con frases cortas pero directas y claras.
No dudes en apoyarte en imágenes llamativas y completamente originales. No llenes los slides de una gran cantidad de texto porque nadie se quedará con toda la información. Abrevia, deja que la imagen tome el peso del momento y que ésta represente lo que quieres transmitir.
En cuanto a los colores, se debe tener cuidado con el uso de colores brillantes porque distraen y cansan y eso no es lo que queremos en una presentación. Se recomiendan colores oscuros para el texto y pasteles o colores pálidos para el fondo.
Las transiciones y animaciones deben ser lo más naturales posible. Se debe evitar que haya demasiadas animaciones, no queda muy profesional y no da una buena imagen a los slides de la presentación.
Nunca hay que abusar de las estadísticas ni de las cifras de negocio. Quien quiera conocerlas, no dudará en preguntarlas al final de la presentación o lo hará por correo electrónico. Está bien adjuntar algunas cifras para apoyar lo que se está hablando, pero no hay que aburrir a todos los presentes.
No te olvides del lenguaje corporal. ¿Sabías que alrededor del 75% de lo que decimos en una presentación lo comunicamos a través de nuestro cuerpo, postura y mirada? No importa que nuestro discurso sea el mejor del mundo, si no hay comunicación corporal, la presentación puede no salir como se espera.
Si es posible, hay que incorporar un factor antagónico en la presentación. Aunque sepamos que nuestra marca, producto o servicio es la mejor, siempre es necesario que cuente con un competidor o rival. A muchas personas no les gustan los monopolios. Llevar rivalidad enseñando a la competencia como un factor antagónico, puede ser muy útil en el discurso, presentando lo que ellos no tienen y que no se adapta a las necesidades reales de cada cliente.