Medición en la web

La medición web o analítica web es un proceso de gran importancia para cualquier página web que quiera que sus resultados mejoren mes a mes conociendo a fondo sus datos. Pero… ¿qué debemos medir en una página web?

La analítica web es un procedimiento de recolección de datos con el que se puede entender el comportamiento de los usuarios y tomar decisiones que ayuden a mejorar los resultados del tráfico web, la interacción con los usuarios, su experiencia de navegación, etc.

¿Qué se mide en estos casos?

El tráfico web es uno de los aspectos más importantes a medir en una web o blog. De esta forma se puede conocer de dónde son nuestros visitantes, qué han visitado en la web, qué es lo que más les ha interesado, cuánto tiempo han pasado en la web, desde dónde han llegado, etc. Estos datos servirán para dirigir mejor próximas campañas y mejorar los resultados en las mismas.

Es muy recomendable el hecho de tener un seguimiento del número de links que enlazan hacia nuestra web, lo que nos ayudará en parte a conocer la calidad del contenido que creamos así como la eficiencia que está teniendo nuestra estrategia SEO. Conocer los inbound links es algo primordial porque nos permitirá conocer más sobre la autoridad de la web y gracias a ello poder mejorar la estrategia de contenido y conseguir enlaces por parte de otras webs.

Si se tiene un blog, es necesario evaluar cuántas son las visitas, tanto al mes como trimestre, semestre y anual. Esto ayuda a conocer qué es lo que más les gusta leer a los usuarios, lo que servirá como una formidable referencia para la realización de un plan de marketing de contenidos enfocado a lo que más está funcionando en el blog.

El engagement o compromiso que tienen los usuarios con la marca, producto o servicio también es importante. Ayuda mucho a crear una buena estrategia de contenidos y así poder interactuar más y menos con todos los clientes y clientes potenciales, creando un nexo de unión entre marca y usuarios.

No hay que dejar atrás las conversiones que se han hecho, pasando de visitantes a leads y después a clientes. Para ello se deben evaluar aspectos como el contenido que se crea, los canales mediante los cuales se distribuye el contenido, las landing pages o las llamadas a la acción (call to action) en algunas promociones

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